lunes, 26 de abril de 2010

INFORMACIONES Y DESINFORMACIONES.


Queridas amistades:
Reciban mis más sinceros saludos y parabienes.

A raíz de las declaraciones del presidente boliviano Evo Morales en las que sostenía que el consumo de pollo transgénico era causa de afeminamientos y desviaciones sexuales, sostuve algunos intercambios de mensajes y mails discutiendo sobre el tema.

Al respecto, hubo defensores del presidente Morales, quienes no solo brindaban “interpretaciones autenticas” de lo dicho por el mandatario boliviano, sino que ante la falta de argumentos para defender lo indefendible, intentaban zanjar la discusión, alegando que estas eran cuestiones de forma y que quienes cuestionaban al presidente Morales por sus desatinos, no se preocupaban por las cuestiones “verdaderamente” importantes, las de fondo (en este caso, el salvaje libre mercado y el peligro de los transgénicos).
Lamentablemente esta es la reedición de una vieja postura fascista (facha a secas, al margen de derechas e izquierdas), el la cual las preocupaciones particulares de las poblaciones diversas, deben ser relegadas, postergadas para un mejor momento, ante intereses superiores (el supuesto bien común general).
Esta postura fascista desconoce o pretende ignorar las diversidades humanas, pretende ignorar que las desigualdades sociales, son multidireccionales y que la lucha contra dichas desigualdades debe abarcar todos los frentes a la vez.
Hablando metafóricamente, la discriminación es como las malezas del jardín, son de varias especies y si te limitas a exterminar a una sola de ellas, en vez de a todas a la vez, no habrás hecho gran cosa e incluso la supuestamente “arrancada” volverá.
Lo concreto es que cada grupo poblacional, tiene problemáticas particulares que necesitan de estrategias de lucha igualmente particulares.
En el caso específico de la población lesbiana, guei, bisexual y transgénero (LGBT), uno de los principales ítems de su movimiento pro derechos es la lucha contra la ignorancia y la desinformación, pues la ignorancia y la desinformación son, en notable medida, el origen de la discriminación y marginación a la que la población LGBT es sometida.
En ese sentido, el activismo LGBT no puede pasar por alto, cualquier tipo de “referencia” que sobre sexualidad y diversidades sexuales y genéricas contribuya a distorsionar, tergiversar o falsear la “imagen” que se tenga de la población LGBT.
En este contexto, las palabras del mandatario boliviano contribuían a reforzar la confusión existente entre desviaciones sexuales, afeminamientos y homosexualidad (tomándose en cuenta que en la mente del común de las gentes esas tres condiciones son lo mismo), amen de negativizar y estigmatizar las diversidades sexuales y genéricas (pues según las declaraciones del presidente Morales los afeminamientos y las “desviaciones” sexuales son problemas hormonales).
En la misma línea, entre los principales agentes de intoxicación desinformativa, se encuentran las iglesias cristianas (principalmente la católica): Dichas iglesias, sistemáticamente, no solo estigmatizan todo aquello que escape al modelo de sexualidad que ellos propugnan (conformado por cuatro variantes a saber: heterosexual, en pareja, monogámico y matrimonial), sino que, además, relacionan las diversidades sexuales y genéricas con problemas médicos: desordenes de la personalidad, trastornos psicológicos, perversiones en general, etc. Como ejemplo, la homosexualidad es relacionada con promiscuidad, acoso, violación, etc.

Esto se verificó últimamente, cuando el secretario de estado del Vaticano, Tarciso Bertone, intento vincular la pederastia (de la que se acusa a numeroso miembros del clero) y homosexualidad.
Las respuestas de numerosos grupos de activistas LGBT no se hicieron esperar y en algunos países del orbe, se protesto contra el encubrimiento que hace la jerarquía eclesiastica de los casos de abuso a menores de edad.
Con todo, no puedo dejar de sentir, que la brújula se esta perdiendo. Me explico. Muchas de las referencias que las iglesias hacen sobre sexualidad y diversidades sexuales, son, mayormente, torpes y mal sustentadas, algo que se podría aprovechar, para evidenciar la falta de autoridad y conocimiento que tienen las iglesias sobre sexualidad y diversidades sexuales.
Sin embargo, siento que a veces muchas y muchos activistas se decantan por el camino corto y se enfrentan a las iglesias, a los conservadores y a los anti derechos, en los mismos términos inapropiados e inexactos que aquellos utilizan.
El ejemplo más claro es el uso del termino pedofilia, usado por la iglesia católica para referirse a los adultos abusadores y violadores de infantes.
El camino corto implicó mantener esa inexactitud y no zaherir a los jerarcas de la iglesia católica zanjando puntualmente la diferencia entre homosexualidad, pedofilia y pederastia (donde pedofilia es el término usado para definir el gusto de ciertos adultos hacia las y los infantes, mientras que el abuso y la violación a niñas y niños es pederastia).
Lo mismo sucedió con lo dicho por el presidente Evo Morales. El mandatario boliviano jamás uso la palabra homosexual, sino que hablo de afeminamientos y desviaciones sexuales.
Nuevamente el camino corto implicó mantener la confusión que existe sobre “desviaciones” sexuales, afeminamientos y homosexualidad.
Quizás para muchas y muchos activistas LGBT esto no sea muy importante, pero repito que uno de los principales enemigos del movimiento LGBT, es la ignorancia y la desinformación. Por lo tanto, las y los activistas LGBT estamos obligados, es nuestro deber, no caer en el juego de los conservadores y los anti derechos, quienes se valen de la intoxicación desinformativa para lesionar los intereses de la población LGBT.

Lamentablemen-te, nos guste o no, el camino que le toco seguir al activismo LGBT, es el camino de la caperucita roja, el camino largo.
Las y los activistas LGBT, querámoslo o no, estamos obligados a acopiar información, sistematizarla y hasta producirla.
Es necesario que la precisión informativa sea un deber de las y los activistas LGBT, pues solo así puede lucharse contra la ignorancia y la desinformación.

Se despide su amigo uranista.

Ho.

Imágenes.
1. Presidente boliviano Evo Morales. Foto tomada de: clarin.com
2. Secretario de estado del Vaticano Cardenal Tarciso Bertone. Foto tomada de: aciprensa.com
3. Protesta contra el encubrimiento eclesiastico de pederastas en Lima. Foto tomada de: diariodelimagay.com

2 comentarios:

  1. Cierto lo que dices.
    Los líderes de la Iglesia Católica son unos mañosos (de "maña", por si aca... esta vez).
    1) Usaron pedofilia y no pederastia, que significa exactamente "abuso sexual cometido contra niñas y niños"... y el movimiento TLGB mundial tomó el término que dijeron estos encubridores como si ellxs nos marcasen la pauta.
    2) Ellos dijeron también que no existe relación entre celibato y pedofilia, pero sí entre pedofilia y homosexualidad. Es decir, también insertaron la palabra "celibato" cuando en realidad debieron hablar de "abstinencia", porque ser célibe significa simplemente ser solterx.
    Por todo ello, yo sí creo que una tarea es luchar contra esos intentos perversos de confundir y desinformar.
    A ver cómo nos va en "términos" para la sgte. acción contra los curas pederastas... Si la mayoría sigue creyendo que lo mejor es usar "pedofilia" y hablar de "celibato", pues algunxs seguiremos en nuestra lucha terca por tratar de incorporar 'exquisiteces' (sic)... ¡jajajaja!

    Maribel Reyes

    P.D. Ho, saludo que respetes los créditos de las fotos que publicas con tu texto.

    ResponderEliminar
  2. Sólo una cosita, para la ley peruana, pedofilia o pederatía en lo concreto es un delito denominado VIOLACION SEXUAL DE MENORES DE EDAD.

    Susel Paredes Piqué
    abogada.

    ResponderEliminar