lunes, 25 de enero de 2010

RELIGIONES.


Queridas amistades:
Les deseo, ante todo, salud y bienestar a todas y todos vosotros.

Leí, recientemente, en un mail, la pregunta: ¿Cuál es la mejor religión? y al margen de la respuesta vertida, me interesó, más, la comparación en sí. Por ello, yo plantearía una pregunta complementaria: ¿mejor para qué?
Las religiones que existen y han existido en el mundo son tan diversas, que sus fines resultan, igualmente, diversos entre sí. En otras palabras, cada religión responde, indefectiblemente, a las necesidades propias de su respectiva sociedad o cultura.


Más en occidente, la proximidad del cristianismo es tan masiva, que cuando el común de las gentes habla de religiones, asumen que en ellas deben haber una serie de características, que, en gran medida, son propias del cristianismo. Así, se asume que las religiones todas, tienen iglesias, cultos al interior de ellas, jerarquías clericales, etc.
Aquí, muchas y muchos opinaran, que algunas de estas características se encuentran, también, en religiones como el judaísmo o el islamismo o, aún, en el paganismo griego y romano. Pero ello olvida, que judaísmo e islamismo son religiones hermanas, que comparten muchas cuestiones como el monoteísmo, creencias varias, escritos “sagrados”, etc. Sobre esto último, el cristianismo tomo gran parte de su "antiguo testamento" de la torá judía, mientras que Mahoma inicio su prédica teniendo en mano escritos judíos y cristianos. Por otro lado, al paganismo griego y al romano el cristianismo le debe gran parte de su cosmovisión y filosofía. Así, el cristianismo solo pudo expandirse por el mundo greco romano, tras revestirse con códigos culturales inteligibles para griegos y romanos (al respecto, mientras el Cristo fue revestido con atributos del dios Apolo, la “virgen” María fue revestida con atributos de la diosa Artemisa).
Y si se trasciende el universo de estas religiones emparentadas, se encontrara infinidad de universos religiosos, que no solo son distintos entre sí, sino que, incluso, resultan ininteligibles para occidente.
Debido, en parte, al desconocimiento, muchas sociedades y culturas minimizaron y hasta estigmatizaron, manifestaciones religiosas distintas a la propia. Por ejemplo, muchas y muchos cristianos, en América, consideran superstición o superchería las creencias religiosas de los pueblos indígenas americanos. Por su parte, los brahmanes despreciaban el “igualitarismo” que propugnaba el budismo, mientras que los sintoístas repudiaron, por considerarlo débil, el dios vencido y crucificado de los cristianos. Incluso los romanos consideraron ateos a los primeros cristianos, a causa de sus particulares prácticas religiosas (principalmente por no rendirle culto a los dioses o al emperador).
Incluso el número de fieles es motivo para cuestionar religiones distintas. Así muchas y muchos cristianos de confesiones “mayoritarias” califican, negativamente, de sectas a grupos de cristianos de confesiones “minoritarias” (olvidando, con ello, que el cristianismo se inició como una minúscula secta judía). Más aún, si se descalifica una religión por el número de sus fieles, las religiones de diversos grupos tribales en el mundo serian las primeras en ser invalidadas, al ser muchas tribus grupos étnicos poco numerosos.
Cabe agregar, que la creencia monoteísta también ha sido causa de visiones erróneas sobre otras religiones, sobre todo porque dicho monoteísmo ha producido una visión unicista, monicista, de lo que es la religión. Al respecto, el hecho de que el cristianismo fuera monoteísta, conllevó a que, además de un solo dios, solo se admitiera, como válida y legítima, una ortodoxia excluyente, una sola moral, un único fin teleológico para el hombre, etc.
Sin embargo, en otras religiones no se encuentra semejante monicismo ideológico. Así, el politeísmo romano y el panteísmo hindú demuestran que junto a la multiplicidad de dioses, coexistieron, a la par, diversas crencias y diversas formas de religiosidad. Y mientras que entre los romanos coexistían diversas tradiciones filosóficas, con sus respectivas prácticas espirituales (como el neoplatonismo, el estoicismo, el sofismo, etc.); entre los hindúes coexistieron, también, tradiciones filosóficas con sus respectivas expresiones religiosas (como el hinduismo ortodoxo, el vedismo, el hinduismo tántrico, etc.). Anótese, además, que para el cristianismo (especialmente para el catolicismo) cualquier alejamiento de su ortodoxia excluyente, era considerado como herejía y, consecuentemente, era sancionado y reprimido.
Ahora, para facilitar su estudio y comprensión, algunos antropólogos han tratado de “reducir” la vasta diversidad religiosa a sus elementos más comunes. Por ello, se considera que las diversas religiones del mundo, en sus aspectos más estructurales, presentan los siguientes elementos en común: creencias, ritos, experiencias subjetivas y comunidades. Sin embargo, es necesario aclarar, que esas creencias, ritos, experiencias subjetivas y comunidades son tan disimiles y diversas como religiones hay en el mundo.


Entonces, es casi imposible englobar la diversidad de religiones, que hay y que hubo en el mundo, bajo algún denominador común, pues en el inmenso universo de lo religioso se encuentran: religiones sin dogmas, sin templos, sin organizaciones eclesiásticas, sin creencias en más allás; hay religiones sin oraciones, sin dioses creadores, si dioses.
Al respecto, se encuentra que el budismo no afirma ni niega dioses, mientras que el jainismo si los niega. El confusionismo no aporta doctrinas o rituales propiamente religiosos y el hinduismo carece de un término equivalente al de religión. Y si diversos panteísmos de sociedades tribales carecen de templos y de jerarquías eclesiásticas, las religiones azteca e inca no creían en dioses creadores, ni en más allás.
En suma, las variadísimas manifestaciones, humanas y sociales, que son clasificadas como religiones, no obedecen a los mismos lineamientos que posee la religión cristiana. Por lo tanto, ver otras religiones bajo el prisma del cristianismo, seria causa suficiente para malinterpretar, distorsionar y tergiversar aquello que realmente constituye el hecho religioso.

Se despide su amigo uranista.

Ho.

Imágenes.
1. Imagen tomada de: eresevilla.com
2. Imagen tomada de: sotodelamarina.com

1 comentario:

  1. Buena informacion. Podrias complementarlo con todo aquello que NO es considerado religion, llamese ateismo, apateismo, agnosticismo, ignosticismo, nihilismo, etc, si son creencias o anti-creencias, si es religion o anti-religion o filosofia, sus historias, porque surge esto en una persona siendo que la educacion es religiosa, etc.
    Atte. Santi.

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