El 17 de mayo el mundo celebra el “Día Mundial de Lucha contra la Homofobia”, a razón de que en esa fecha, en 1990, la asamblea general de la OMS eliminó a la homosexua-lidad de su lista de enfermedades mentales. Más en el Perú, la lucha contra la violencia y el odio hacia lesbianas, gueis, bisexuales y transgéneros, se conmemora el 31 de mayo, pues en esta última fecha, en el año de 1989, el grupo terrorista MRTA asesino a 8 personas, en la ciudad de Tarapoto, por la simple y absurda razón de que eran homosexuales.
A ello debe sumársele el hecho de que en el Perú, desde el 2005, el “Informe Anual sobre Derechos Humanos de Personas Lesbianas, Gueis, Bisexuales y Transgéneros”, que se prepara anualmente para la organización “Amnistía Internacional”, consigna la alarmante realidad de que en el país, cada cinco días muere asesinada una persona lesbiana, guei, bisexual o transgénero, sin que el estado peruano garantice la vida de dichas personas y combata semejantes crímenes de odio.
Por estos y otros motivos, en el Perú, cada 31 de mayo, se conmemora, no se celebra, el “Día Contra la Violencia y Crímenes de Odio hacia Lesbianas, Gueis, Bisexuales y Transgéneros”. Sin embargo, este año hay mayores razones para la no celebración de la fecha, dado que el gobierno peruano muestra una política, no orgánica en apariencia, de rechazo hacia todo lo concerniente a las poblaciones con preferencias sexuales e identidades de género diversas.
1) El Ministerio de Salud rechazó la inversión que destinó para el Perú el Fondo Mundial (organización internacional público - privada dedicada a la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria), cuando esta estaba encaminada a fortalecer las organizaciones de lesbianas, gueis, bisexuales y transgéneros, que participan y contribuyen en la lucha contra el sida.
2) El Ministerio de Justicia desconoció las recomendaciones de la ONU, que se encaminaban a reconocer los derechos ciudadanos de lesbianas, gueis, bisexuales y transgéneros.
3) El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de su delegación en la ONU, fue el único país del continente americano, que no suscribió la declaración promovida por Francia y Holanda ante aquel organismo internacional, para despenalizar la homosexualidad en el mundo.
4) El Ministerio del Interior desacata e incumple, reiteradamente, toda la normativa vigente, referida a defender los derechos de las personas lesbianas, gueis, bisexuales y transgéneros.
5) El Congreso de la República (con el voto de la bancada del gobierno) no ratifico la “Convención Iberoamericana de los Jóvenes”, porque esta reconocía los derechos y libertades sexuales de jóvenes lesbianas, gueis, bisexuales y transgéneros.
6) El Congreso de la República (con el voto de la bancada del gobierno) aprobó la “Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Nacional del Perú”, en la que se estigmatiza y, prácticamente, se criminaliza la vida privada y pública de las personas homosexuales.
Estas son apenas unas cuantas perlas, de lo que ha hecho el gobierno peruano en lo que va del madato del presidente Alan García (del 2006 a la fecha), un gobernante que no se esta caracterizando por sus dotes de estadista. Recuérdese que su primer periodo presidencial (1985 - 1990), fue un completo desastre económico (y en lo que va del actual, no se ven resultados muy competentes que digamos, como por ejemplo, su incapacidad gerencial más que patente) y peor aún, en el primer mandato de García hubo serias violaciones de derechos humanos (las masacres de El Fronton, Cayara y Accomarca son la mas clara demostración de ello), que el susodicho presidente pretende minimizar pasándolas por agua tibia.
Toda y todo ciudadano peruano queda entonces obligado, a protestar contra esta política discriminatoria del gobierno de turno, pues solo este ejercicio de ciudadanía es el que permitirá que en el Perú, no se instaure y consolide una cultura que considere valida la ignorancia, el prejuicio y el odio.
Se despide su amigo uranista.
Ho.
Ho.